Por alguna extraña razón, nos hemos acostumbrado a pensar en la tecnología como lo electrónico o lo digital, pero es necesario abrir nuestra perspectiva para incluir todas esas otras tecnologías que han perdido brillo mediático.

Las tecnologías son todo aquello que implica algún tipo de transformación material. Volviendo al enfoque antropológico, algunos sostienen que la creatividad tecnológica es precisamente uno de los principales rasgos evolutivos humanos; aunque, es claro que la tecnología está también presente en muchas otras especies vivas, sean bacterias, termitas, castores, elefantes, cuervos o primates, por solo citar algunos ejemplos.

Así las cosas, las tecnologías nos acompaña en el día a día; y como no podemos desprendernos de nuestra cultura, tampoco de nuestra tecnología, porque es también parte de nosotras y nosotros. Cada mañana cuando tomas una cuchara o un tenedor para tu desayuno, haces uso de la tecnología. Observa a tu alrededor, cada objeto te habla de tecnologías y de diversos procesos de ideación, creación y producción en los que intervienen también tecnologías variadas.

Los seres humanos desde muy pequeños somos tecnológicos. Nos gusta ensamblar cosas, cambiarlas, mezclarlas, experimentar con los objetos, darles nuevos usos. Así, que la tecnología no es solo para los técnicos expertos, y mucho menos es solo circuitos binarios. La tecnología está presente cada vez que anudas los cordones de tus zapatos.

Con esto en mente, podemos ver en las cacharreras y cacharreros un tipo de personas que han asumido su libertad de creación y recombinación de los objetos, tomando a su vez su responsabilidad como seres tecnológicos. Así que, si quieres iniciarte en los Espacios para Hacer, no dudes en buscar consejo en alguna cacharrera o cacharrero cercano a ti ¡Esa será tu mejor guía!